Por Carlos Valiente Noailles
Con gran entusiasmo y alegría, este último fin de semana llevamos a cabo nuestra primera gira de rugby. Fue a la ciudad de Rosario para participar del IX Encuentro "Prof. Harold Evelyn Liardet", que todos los años reúne al rugby infantil de todos los clubes de Rosario y algunos del interior de Santa Fé. Fue un verdadero privilegio haber podido participar de ese encuentro, por lo cual mucho agradecemos a los clubes Old Resian, Caranchos y Atlético de Rosario (Plaza) que generosamente nos extendieron la invitación, agradecimiento que también queremos dar a Santiago Costa, padre de Santi, jugador de la M8. Santiago inició el contacto que posibilitó este encuentro.
Casi 60 chicos y 40 padres salimos el Viernes 17 de Septiembre en dos colectivos hacia la ciudad de Rosario, con la expecativa propia de un primer viaje y la felicidad de poder compartir un evento de esta naturaleza entre padres e hijos. Desde nuestra mascota rugbística, Justo Martínez (el menor de todos), hasta Felipe Llorente (el mas grande) viajaron chicos de entre 6 y 13 años. Llegamos a la madrugada a las instalaciones del Liceo Aeronáutico Militar, donde todos los integrantes del viaje dormimos en una misma cuadra. Los más chiquitos y sus padres durmieron en el ala derecha y los más grandes en el ala izquierda. Ambos días desayunamos en el comedor del Liceo y el Sábado a la noche, gracias a la excelente predisposición de varios padres, tuvimos una gloriosa picada, coronada por la pata de jamón cortada por el "experto" cuchillo de Miguel Riesgo. Jorge Rojas y Sebastián Carreras oficiaron de médicos de la delegación y su presencia fue muy tranquilizadora para todos, especialmente en el caso de Santi Costa Mihanovich, que lamentablemente se agarró una angina ese mismo Sábado y no pudo jugar (aunque nos acompañó a todos lados con admirable entereza). Nuestro agradecimiento para Jorge y Sebastián.
La jornada de rugby en el Old Resian duró toda la mañana. Cada división jugó 4 partidos y los chicos pudieron experimentar el juego con algunas reglas distintas a las que ellos juegan en Buenos Aires, lo cual les vino muy bien para su aprendizaje. Todas las divisiones ganaron, empataron y perdieron, pero todas se divirtieron. El día acompañó con mucho sol y al finalizar el partido, nos trasladamos a la sede central del Old Resian, donde todos los padres fuimos generosamente invitados con un asado y escuchamos unas alentadoras palabras del director deportivo, quien nos contó la historia de los Resianos, ex alumnos del Rosario English School y fundadores del maravilloso club que tuvimos la oportunidad de conocer. Mariano Grymblat, organizador del rugby infantil del Old Resian y excelente anfitrión, nos obsequió una plaqueta y también nos dio unas palabras de bienvenida, que mucho agradecimos. Los chicos, entretanto, jugaron al fútbol mezclados con sus pares del Old Resian y del Marista de Mendoza, organizados por Javier Vázquez y Agustín García del Río, los profesores que nos acompañaron en este viaje. En las imágenes de ese juego, donde se mezclaron las distintas camisetas y las edades, quedó patentizado uno de los objetivos del deporte que nos unió en este viaje. Nos quedamos a ver el partido de la primera del Old Resian y a media tarde enfilamos hacia el Monumento a la Bandera, un clásico rosarino que no nos arrepentimos de haber ido a visitar. Los chicos se sacaron un montón de fotos y conocieron el lugar donde se izó por primera vez el pabellón nacional. A la noche, luego de festejar el cumple de Luca Tagliani y comer el postre, Javier y Agustín organizaron juegos nocturnos para los chicos, cada uno con su linterna. Al día siguiente nos esperaba el encuentro con uno de los clubes fundadores del rugby nacional, el Atlético de Rosario, o Plaza, como más se lo conoce. También fuimos muy bien recibidos por la gente de infantiles del club, que movilizaron un importante número de chicos (y sus padres) en un día Domingo, algo no habitual en el rugby infantil. Los partidos fueron todos muy aleccionadores para los chicos, que en cada palabra de un profesor o un árbitro de Plaza, encontraron una enseñanza que se viene transmitiendo generacionalmente desde 1867 !! Un verdadero privilegio el haber jugado en la cancha principal del club, matizado por un lindo día primaveral, con el cual culminó una gira que nos deja muchas conclusiones positivas y una unión mucho más fuerte entre la comunidad rugbística del San Martín de Tours.
Nuestro agradecimiento a todos los chicos que participaron. Hicieron historia y si bien ellos ya lo saben, algún día lo comprenderán mejor. La conducta de nuestros jugadores, en general, fue impecable. Ninguna queja, mucha participación y gran compañerismo entre ellos. Los padres, un ejemplo de convivencia y adaptación a los cánones de toda gira deportiva. La armonía y la excelente predisposición que reinó durante todo el viaje, son dignas de destacar. Párrafo final para nuestro coordinador general de rugby, Javier Vázquez y para Agustín, que tan bien lo secundó. El respeto que su palabra inspira en los chicos (y en los padres también) los define como un ejemplo de docencia. Javier nos viene acompañando desde el inicio y su presencia es la base fundamental de la continuidad de este proyecto. Muchas gracias a ambos, de verdad.
Gracias a Willy Tagliani por sus increibles fotos; gracias a Nacho Garciarena por estar siempre en la parte más complicada de estos eventos y por su prolija administración; gracias a los padres de la M9 que acompañaron masivamente a sus hijos y con enorme afán de colaboración, atrás de esas dos locomotoras que empujan nuestro rugby hacia adelante como Juanjo Preciado y Mariano Tolosa; gracias a José Larocca y a Chiche Denegri que se hicieron cargo de la M10 durante el viaje en colectivo y luego ayudando con lo que les resultara posible; gracias a Martín Ponce por hacerse cargo en Rosario y dirigirlos tan bien durante el fin de semana; gracias a Nacho Sanz porque si bien debió ausentarse, estuvo presente para la organización y estuvo muy bien representado por Pancho e Iñaki; gracias a Wenceslao Wernicke por captar los distintos momentos de la gira y volcarlos en nuestro (su) impecable blog; gracias a Javier Fernández Tarigo por toda la garra que le pone siempre a este proyecto y que también volcó en la gira conduciendo a su división; y a Cristóbal Llorente, rugbier de elite en su época, por su generoso aporte desde su experiencia en este deporte; gracias a Javier Reigada y al resto de los padres de la M12 por estar siempre presentes con su apoyo; gracias a los papás de los más chiquitos de primer grado, que vinieron igual a pesar de ser pocos y que se unieron con gran naturalidad al grupo. Su aporte a la continuidad de este proyecto es invalorable; gracias a los padres de la M8 que ya constituyen una pequeña y armónica familia de nuestro rugby y gracias a Gonchy Pisani, rueda fundamental en el juego de esta división. Debe haber muchos agradecimientos que nos olvidamos a la hora de escribir, pero sepan que están todos presentes.
Debe decirse, sin embargo, que en toda gira hay involuntarias excepciones. Situaciones que escapan al alcance de la mejor buena voluntad. Efectivamente, en altas horas de la madrugada y haciendo honor a las instalaciones castrenses en las que dormíamos, el sector paterno de la M8 dio inicio a la épica Batalla de los Ronquidos. La lucha fue cruel (para los demás) y empedernida, pero en la madrugada del Sábado, el Dr. Guillermo Argerich asomaba como claro dominador de la disputa, dejando atrás al resto de sus dignos contendientes, Gustavo Begher, Pato Denham y ... Juan Ledesma, quien por un fortuito accidente debió abandonar tempranamente la puja en esa primera noche. Desde la organización se llamó a la reflexión a los contendientes, intentando poner fin a la batalla, pero los esfuerzos fueron infructuosos. La carrera continuó al día siguiente y con mayor intensidad. Arrancó Argerich en punta, pero sorpresiva e inesperadamente se retiró rápidamente de la contienda, dejando el liderazgo a los Begher, que esta vuelta corrían en yunta. Sin embargo, ellos y todos los demás, rápidamente fueron desbordados con inusitada contundencia por el gran ganador del fin de semana: Juan Ledesma, insuperable. Merecido CAP entonces para Tucumán, honrosa derrota para los Begher y a calentar motores el resto de los roncadores, porque no será fácil destronar a Ledesma. Gracias Juancito, un verdadero pilar (sin alusiones físicas) de este proyecto !!
Sentimos que esta gira contribuyó a hacer amigos. Nos hemos conocido mejor, nos hemos hecho más amigos entre todos y nos empezamos a sentir parte de la misma familia, esa que se junta todos los Sábados por la mañana. Ese es y seguirá siendo el objetivo de este proyecto.